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Yo confieso…

Hace unas semanas, por la mañana, me di cuenta de que mi mirada empezaba a demostrar que ya no tengo 15 primaveras y que ni con el maquillaje podía ya disimular. Vamos, que ya no era sólo el viernes que tenía los ojos cargados por cansancio. Es que desde el lunes ya se notaba. Y de verdad que eso me pesa, porque soy de las que piensa que la mirada marca diferencias.

Pero veo los ojos tan delicados, que no puedo evitar sentir respeto. Así que esta semana he ido a hablar directamente con el Dr. Vila-Rovira sobre la opción de una blefaroplastia, y le he hecho un montón de preguntas, y aprovecho para compartirlas con todos.

¿Qué tiene de especial la zona zona de los ojos? ¿Por qué se nota tan pronto la edad?

Los párpados y el contorno de ojos es una piel más fina y delicada que la del resto del rostro. Por eso, suele ser la primera en hacer visible el envejecimiento. La piel de los párpados superiores cae por encima del pliegue natural, sobre todo en el lado externo del ojo, y esto hace que la mirada tenga una apariencia “triste”.

Aún hay otro rasgo característico que “estropea” la mirada: la grasa orbitaria, que da un aspecto abolsado a los párpados. A diferencia del párpado caído, esto puede ser de origen genético y puede darse a cualquier edad.

En cualquiera de los casos, la Blefaroplastia transconjuntival es la intervención recomendada. Y muchas veces se acompaña la intervención de un lifting facial o frontal, para corregir también “patas de gallo” y otras arrugas.

Pero yo no tengo aún patas de gallo, ¿soy demasiado joven para una blefaroplastia? ¿A qué edad es recomendable realizarla ?

No hay edad definida. Si es para corregir la grasa orbital, muchas veces se realiza en gente relativamente joven. Pero en el caso de los párpados, normalmente se realiza por encima de los 35 años, tanto en hombres como en mujeres. Es una operación sencilla y discreta, pero con resultados espectaculares, ya que la mirada se rejuvenece y mejora la expresión del rostro.

¿Cómo es el post-operatorio? ¿Me va a doler?

No se colocan puntos tras la operación y se realiza con anestesia local y sedación. Por eso, el post-operatorio no es complejo.

Al finalizar la intervención los ojos se cubren con unas gasas frías. El primer día puedes sentir algo de molestia o escozor, que pueden tratarse con analgésicos en la mayoría de los casos.

Después de la intervención te enseñaré a lavarte los ojos con cuidado y a aplicarte unas gotas para los días siguientes, para mantener la humedad y evitar la sensación de sequedad. También te recomiendo que los primeros días duermas con la cabeza elevada y que te apliques en los párpados compresas frías para controlar la inflamación y los hematomas.

Pero como ves, son detalles. Nada demasiado complejo.

¿Puedo hacer vida normal o tengo que detener mi rutina? ¿Qué pasa con los hematomas, se notarán?

La mayor parte de pacientes regresa a la vida social en una semana. Únicamente es recomendable restringir las actividades violentas (como deportes bruscos) durante los cinco días siguientes, para evitar subidas de presión arterial.

Los hematomas se pueden ocultar con maquillaje desde la primera semana, así que apenas interferirá en tu rutina.

Eso sí, durante el tiempo que permanezcan las moraduras, es conveniente que uses gafas oscuras por la calle para evitar la exposición solar, por el tema de la pigmentación (para evitar alteraciones y manchas).

¿Y a largo plazo? ¿Quedará cicatriz? ¿La gente notará que me “he operado”?

No, la incisión queda totalmente oculta. Es una intervención muy discreta. El resultado definitivo se apreciará completamente pasados tres meses más o menos y estoy seguro de que no te arrepentirás.

Y esto se lo tengo que preguntar: confío 100% en usted, pero ¿qué complicaciones pueden darse?

Como bien sabes, ésta es un intervención es muy frecuente, sencilla y sistematizada, por lo que tiene escasas complicaciones, y en caso de haberlas suelen ser de importancia menor: reacción alérgica a la anestesia, infección de alguna herida, un acúmulo de sangre bajo la piel… Las mismas complicaciones que podrían darse en cualquier otra operación menor.

2014 07 23e

Por supuesto, como en cualquier intervención, los cirujanos tenemos que realizar un historial previo, que incluya la medicación del paciente, sus hábitos, si se tiene alguna anomalía visual o si se es fumador, por ejemplo.

En el caso de la blefaroplastia, en concreto, hay que tener en cuenta que algunos problemas de salud pueden hacerla un poco más arriesgada: problemas de tiroides, síndrome del ojo seco, escasez de lágrima, diabetes, hipertensión arterial o trastornos cardiocirculatorios. Y en los casos específicos de glaucoma o desprendimiento de retina hay que consultar previamente con el oftalmólogo (afortunadamente, ninguno de éstos es mi caso).

Después de esta charla, despejé todas mis dudas y miedos. La verdad es que el Dr. Vila-Rovira y el resto del equipo médico del Instituto le dan a uno tranquilidad, porque dedican el tiempo que haga falta a explicar el proceso (y no digo esto sólo porque sea mi jefe… Es que es la pura verdad).

Personalmente, en estos días lo he estado pensando y ya lo tengo decidido… ¿Quieres despejar tus dudas tú también?  Pide una consulta, y verás como no te arrepientes.

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