Muchos somos los que nos relajamos viendo a otro acariciando algo o a alguien, realizando un trabajo manual detallista, tocando un instrumento de música o cocinando. Y no hablemos ya de las manos de los bebés, que podemos pasarnos horas mirándolas… Definitivamente, nos gustan las manos.
Ellas te cuidan… ¡Cuídalas tú a ellas!
Un antiguo refrán dice:
“Más enseñan las manos que los labios”
Y es verdad… Los gestos y la comunicación no verbal, en la que las manos son parte esencial, dicen de nosotros mucho más de lo que nos pensamos. Seguro que no te descubrimos nada nuevo cuando afirmamos que las manos están entre las partes del cuerpo que primero se observan cuando conoces a otra persona.
Sea como sea, las manos son una parte de nuestro cuerpo que tienen algo de hipnótico.
Muchos somos los que nos relajamos viendo a otro acariciando algo o a alguien, realizando un trabajo manual detallista, tocando un instrumento de música o cocinando.
Y no hablemos ya de las manos de los bebés, que podemos pasarnos horas mirándolas.
Definitivamente, nos gustan las manos.
Y queremos que luzcas las tuyas perfectas.
Así que en este post hemos recopilado una serie de consejos para ayudarte a hacer una puesta a punto.
¿Por qué hay que cuidar la piel de las manos?
Aunque parezcan resistentes, que lo son, recuerda que las manos son una de las partes de nuestro cuerpo que más se exponen: cambios de temperatura, ambientes secos, agua… Por eso, también son una de las partes del cuerpo que antes acusan el envejecimiento.
¿Cómo puedes cuidar tus manos en el día a día?. Seguro que conoces estos consejos, pero nunca está de más recordarlos:
- Utiliza jabones no agresivos, de pH neutro.
- Aplícate cada día crema hidratante y con protección UV.
- Igual que la piel de la cara, las manos agradecen cuidados extra puntuales, como una exfoliación e hidratación profunda una vez a la semana.
- Utiliza guantes en invierno: el clima frío y seco agrede muchísmo más de lo que te imaginas.
- No te retires las cutículas (“padrastros”), porque eso afea la mano y sobre todo le retiras a la uña su protección contra infecciones.
¿Y si ya hay signos visibles de envejecimiento? Por norma general, el paso de los años se revela en las manos a través de dos señales: las manchas y las arrugas.
Los tratamientos antimanchas combinan peelings químicos profundos y cosmética desarrollada especialmente con el propósito de unificar el color de la piel. El momento ideal para realizar este tipo de tratamientos es el invierno, ya que hay una menor exposición al sol. Los tratamientos rejuvenecedores de manos, por su parte, se encargan de tratar arrugas y flacidez por medio de rellenos, vitaminas y otros compuestos, que estimulan la producción natural de ácido hialurónico y colágeno.
Antes de finalizar…
Déjame que te lea el pensamiento un momento: mientras leías el post de hoy, te has mirado varias veces tus manos, ¿me equivoco?… Pues sólo hay dos caminos: te ha gustado lo que ves, o crees que puede mejorarse. ¿Te ha gustado lo que ves? ¡Genial! Continua cuidándote como hasta ahora. ¿No es tu caso? ¿Empiezas ya a ver la edad en tus manos? Pues vamos a ponernos “manos a la obra”.Contacto