Según datos ofrecidos por la SECPRE, el 12% de las operaciones de cirugía estética en España se realizan en hombres. Está claro que muchos hombres ya no dudan en recurrir a la medicina y la cirugía estética para poner freno a aquellos aspectos que les incomodan. Una de estas incomodidades típicas en hombres es el exceso de sudoración, un problema que puede solucionarse de forma eficaz con la toxina botulínica.
La sudoración excesiva, el problema
Cuando la sudoración es excesiva, afecta a la calidad de vida: genera vergüenza e incomodidad, por lo que puede afectar al plano personal y crear problemas de ámbito social.
La hiperhidrosis primaria, la más frecuente, es una afección que se da tanto en hombres como en mujeres, y consiste básicamente en una actividad desproporcionada de las glándulas sudoríparas.
No es la respuesta natural de nuestros sistemas por el aumento de la temperatura corporal. Se trata de una reacción metabólica y también puede estar ocasionada por el sistema nervioso. Se asocia muy frecuentemente a episodios de estrés pero, en realidad, puede aparecer en cualquier momento y a cualquier temperatura ambiente.
Toxina botulínica para acabar con el exceso de sudor en las axilas
Para el tratamiento de la hiperhidrosis se recomiendan principalmente tres soluciones: antitraspirantes, medicación oral y el tratamiento con toxina butolínica.
Los desodorantes antitraspirantes son productos que bloquean los conductos por los que se excreta el sudor. El problema es que irritan la piel al utilizarlos durante largos periodos y de forma continuada. Además, no son 100% efectivos y son de corta duración, “abandonando” a su usuario, por ejemplo, si tiene que vivir largas jornadas laborales.
También existen algunos medicamentos orales anticolinérgicos (inhibidores de un neurotransmisor del sistema nervioso). El problema de esta medicación son sus posibles efectos secundarios: sequedad en boca y ojos, arritmias, dolores de cabeza… Por eso, estos medicamentos siempre deben administrarse bajo prescripción médica.
Por último, existe el tratamiento de la hiperhidrosis axilar con toxina butolínica, que reduce la sudoración de forma casi total durante 6 a 8 meses. La toxina botulínica detiene la señal que el sistema nervioso envía a las glándulas que liberan el sudor. Al reducir el sudor, se atajan sus problemas relacionados: la visual y la olfativa.
Preguntas y respuestas sobre el tratamiento
Al pensar en este tratamiento, nos surgen algunas dudas, a las que nos responde el equipo de Medicina Estética del IVR:
- ¿Cuántas sesiones se necesitan para que el tratamiento sea efectivo, y cuánto dura cada sesión?
En una sola sesión se consiguen los resultados deseados. El tratamiento se realiza en unos 30 minutos, aproximadamente. Únicamente se trata de aplicar pequeñas unidades de esta toxina en la zona de la axila.
- ¿El paciente debe realizar alguna preparación previa al tratamiento? ¿Y después? ¿Sentirá dolor o molestia en la zona?
No, no es necesario realizar ningún tipo de tratamiento de preparación, ni la zona tratada tampoco requiere cuidados especiales después del tratamiento. Teniendo en cuenta que los resultados permanecen durante un periodo de 6 a 8 meses, es el tratamiento ideal de la hiperhidrosis axilar.
- ¿Hay algún caso en el que esté contraindicado este tratamiento?
No. No existe ninguna contraindicación en el tratamiento de exceso de sudoración con toxina botulínica.
- ¿Qué época del año es óptima para hacerse este tratamiento?
Ahora es un buen momento para realizar este tratamiento, puesto que el periodo durante el que se prolongan sus efectos cubriría todos los meses de máxima sudoración.
Contacto