Peeling Facial

Los peelings químicos son procedimientos médicos en los que se aplican sustancias químicas en la piel para exfoliar y mejorar su apariencia. Estos tratamientos pueden ser superficiales, medios o profundos, según la profundidad de la piel que se desea tratar.

Los peelings faciales funcionan al exfoliar las capas externas de la piel y estimular el crecimiento de nuevas células de la piel. Las sustancias químicas utilizadas en el tratamiento pueden ser ácidos como el ácido glicólico, ácido salicílico y ácido láctico, o soluciones más fuertes como el ácido tricloroacético (TCA) y el fenol.

Los buenos candidatos para los peelings químicos son aquellos que desean mejorar la apariencia de su piel, por ejemplo, personas  con manchas solares, líneas finas y arrugas, cicatrices de acné y otros problemas de pigmentación o textura de la piel.

Es importante prepararse adecuadamente para un peeling químico para minimizar el riesgo de efectos secundarios no deseados y mejorar los resultados del tratamiento. Antes del peeling químico, se deben seguir algunas recomendaciones para preparar la piel para el tratamiento.

La duración de la recuperación después de un peeling químico depende de la intensidad del tratamiento. Los peelings superficiales pueden tener un tiempo de recuperación de solo unos pocos días, mientras que los peelings profundos pueden requerir varias semanas de recuperación.

El tratamiento se puede aplicar en cualquier época del año, excluyendo los meses de verano.