Es difícil dar una respuesta rotunda a la pregunta de cuál es la duración de los resultados de una mastopexia.
Aunque, a modo meramente orientativo, pueda decirse que entre diez y quince años, hay pacientes a las que durará de por vida.
Pero sí se pueden tener en cuenta algunos consejos para prolongar la elevación de senos.
Conociendo la mastopexia o elevación de pechos
La gravedad, el envejecimiento de la piel, el exceso de volumen o cambios grandes en el mismo hacen que la piel y los ligamentos de sujeción de la mama cedan. Una vez que eso sucede, no tiene solución de manera natural. Pensemos en una goma elástica que se ha dado de sí. Nunca podrá volver a su tensión original. Con la elasticidad de la piel sucede lo mismo. Su capacidad para recuperarse después de ser estirada disminuye co la edad y el resto de causas que hemos indicado.
Al ceder su sostén, la piel no puede mantener el tejido graso y glandular en una buena posición. Y el pecho aparece caído. Esta caída de la mamas se llama ptosis y la mastopexia es la solución quirúrgica para elevar el pecho y recuperar una silueta armoniosa.
En esta operación quirúrgica, el cirujano plástico puede utilizar diferentes técnicas para levantar el pecho. Según una u otra, las incisiones pueden ser: alrededor de la areola, por debajo de ella o en forma de T invertida, con una incisión en vertical desde la areola al surco mamario y otra en horizontal a lo largo del propio surco.
A través de esas incisiones se extirpa el exceso de la piel de la parte inferior del pecho. El pezón, areola y tejido mamario se remodelan, para colocarlos en una nueva posición, más alta que la anterior. A veces también se aconseja la colocación de una prótesis mamaria, si la paciente desea aumentar el volumen o si se quiere mejorar el contorno.
Consejos para prolongar la duración de los resultados de la mastopexia
Pese a la elevación de senos, la piel y el tejido conectivo no extirpados están sometidos a las mismas “amenazas” de cara a su capacidad de sostén. Por este motivo, hay varios consejos que están en manos de la paciente para prolongar la duración de los resultados de la cirugía de mamas llamada mastopexia.
Elige bien el momento
El tejido de las mamas sufre muchos cambios durante el embarazo y la lactancia. Es habitual que después de esos procesos el pecho caiga, porque ha registrado un cambio de volumen importante en poco tiempo. Y la piel y los ligamentos ceden. Por eso se aconseja a las pacientes que esperen para la mastopexia hasta que hayan decidido que no habrá más embarazos.
Evita cambios de peso
El aumento de peso en poco tiempo, al igual que la pérdida, se desaconsejan para todo el mundo. Pero si esto sucede en una paciente que en el pasado se hizo un levantamiento de pecho, esto puede afectar a la duración de los resultados de la mastopexia. Sobre todo cuando hablamos de más de 5 kilos.
Lo aconsejable es recurrir a la mastopexia cuando la paciente esté en su normopeso y si después de la intervención va a ser capaz de mantenerlo. En caso de ganar algunos kilos, lo mejor será perderlos de una manera progresiva y con una dieta equilibrada.
Un buen sujetador… todo el tiempo
Algunas mujeres sueñan con deshacerse del sujetador después de una cirugía de pecho. Sin embargo, no es aconsejable. Recordemos que la piel no tiene una buena capacidad de sujeción. Necesita ayuda. Y esa ayuda la presta un sujetador de buena calidad y de la talla adecuada, que recoja el pecho y lo sujete, pero no lo aplaste. Incluso se recomienda el uso de sujetador durante la noche, para prolongar la duración de los resultados de una mastopexia. En ese caso, se pueden elegir los de tejidos suaves o tipo top. Por no hablar de la obligatoriedad de utilizar un buen sujetador deportivo.
Si algún día te quieres dar el capricho de no llevar el sujetador durante unas horas, para lucir un vestido con un escote especial, puedes hacerlo, por supuesto. Lo importante es que no sea la tónica general. Y mucho menos si la mama es grande o se colocaron implantes en la mastopexia.
Cuidado con el ejercicio
Determinadas actividades físicas pueden afectar al tejido mamario, al aumentar los efectos de la gravedad. Esto sucede, por ejemplo, con deportes como la equitación o el running. Al correr el pecho realiza un movimiento de oscilación (como si fuera el símbolo del infinito) y puede rebotar arriba y abajo desde 4 centímetros (para una copa A) hasta 14 centímetros (para copas grandes como la E). En estos casos, es fundamental elegir buenos sujetadores deportivos de calidad, que amortigüen el rebote lo máximo posible.
Mamas pequeñas, mejor pronóstico
Si la mama es pequeña, tendrá menos riesgo de caída que una mama grande y pesada. Esto también debe tenerse en cuenta si se hace una mastopexia con implantes, a la hora de elegir el volumen de los mismos.
Hidratar mucho la piel
Aunque a elasticidad y la calidad de la piel viene marcada por genética, se puede mejorar y mantener manteniendo el pecho hidratado con el uso regular de buenos productos de hidratación.
Poca exposición al sol
La exposición prolongada al sol puede provocar cambios en la textura de la piel. Un exceso de radiación amenaza la elasticidad de la piel y favorece la aparición de arrugas y flacidez.
Duchas tibias
En la ducha, utiliza una temperatura tibia. Aunque el agua caliente sea reconfortante en los días más fríos, puede afectar a la distensión de la piel y provocar flacidez.
Pese a todo, los tejidos de sostén del pecho pueden ceder con el tiempo y variar la posición inicial que se logró con la mastopexia. Fundamentalmente porque el envejecimiento de la piel es imparable. Llegado el momento, si así se valora junto con un especialista y si fuera necesario, se podría proceder a una nueva intervención de elevación de pecho. Como hemos dicho al comienzo, cada caso es diferente y hay pacientes que no necesitarán nunca una segunda cirugía.
Si quieres informarte sobre la cirugía de elevación de pecho, no dudes en pedir cita con nosotros. Te atenderemos sin compromiso y responderemos a todas tus dudas.
