Muchos hombres no están satisfechos con el aspecto de sus genitales. Esta situación puede acarrear no pocos problemas de autoestima y dificultar las relaciones sexuales, al sentir vergüenza de exponerse.
La cirugía de aumento de pene es una realidad, con buenos resultados. Eso sí, es fundamental ponerte en manos de un buen equipo médico, como el que integran los profesionales del Institut Vila-Rovira. Te ofrecemos todas las respuestas sobre la cirugía genital masculina.
Aumento de pene, ¿es posible?
Sí, la cirugía de aumento de pene es una realidad y ofrece resultados tanto en la longitud como en el grosor.
¿Cuántos centímetros de aumento de pene pueden conseguirse?
Antes de responder a esta pregunta, quisiéramos hacer una advertencia. Aunque el aumento de pene sea una realidad, no es una decisión que deba tomar el paciente por sí solo. Es necesario contar con la supervisión de un profesional médico especializado. Su diagnóstico, emitido tras un minucioso examen y una valoración no solo física, sino también psicológica, es fundamental.
Respecto al tamaño, cuando el pene está en reposo tiene una longitud media de entre 6 y 10 centímetros. En erección, puede llegar hasta los 18 centímetros, aunque el tamaño medio es de 13 centímetros. Con la cirugía de aumento de pene se consigue un alargamiento de entre 1,5 y 4 centímetros, en función del caso en cuestión.
Respecto al engrosamiento, si la circunferencia normal de un pene en reposo es de entre 8 y 9 centímetros, y de 10-12 centímetros en erección, con la cirugía de engrosamiento se pueden aumentar unos 2 centímetros más.
En ambos casos, los resultados son permanentes.
Pese a que algunas personas relacionen un aumento de pene con la introducción de prótesis, como en los aumentos de pecho de las mujeres, esto no es real. Las cirugías genitales masculinas no utilizan ningún tipo de prótesis ni se puede elegir el tamaño. El alargamiento de pene que se consigue, en realidad, solo muestra una porción de pene que se mantenía oculta. Es decir, es absolutamente natural.
¿Cómo es la cirugía que consigue un alargamiento del pene?
La cirugía se llama técnicamente faloplastia de alargamiento. Existe un ligamento suspensorio que mantiene anclado el pene a la base del suelo pélvico y fija los cuerpos cavernosos al pubis. Es el que garantiza la sujeción cuando el pene está en erección.
En la cirugía de alargamiento, ese ligamento y los laterales se liberan parcialmente, practicando una incisión en forma de V invertida junto a la base del pene. Así se consigue extraer la parte del miembro que se mantenía oculta en el interior de la cavidad pélvica. Es decir, simplemente se extrae una parte de pene que existía pero no se veía.
Por ello, los centímetros que se consiguen extraer serán diferentes en cada paciente. Depende de lo que se pueda extender el ligamento de cada uno.
En ocasiones también se puede complementar con desplazamiento de la piel de las bolsas o escroto, e incluso en algunos casos con aspiración de la grasa del pubis. Estas intervenciones paralelas ayudan a estilizar la zona, evitando que el pene quede oculto o «enterrado».
En el proceso de cicatrización existe el riesgo de que se produzca una retracción de los tejidos. Si esto sucede, la parte de pene extraída podría volver a quedar oculta. Por eso, para evitar esta situación, la faloplastia de alargamiento puede combinarse con la acción de extensores que empezarían a utilizarse pasadas dos semanas de la cirugía. Estos deberán usarse durante 6-8 horas diarias, durante seis meses continuados.
Pese a lo que pueda parecer, es una intervención que se realiza con anestesia local. Es relativamente sencilla, aunque debe ser realizada por profesionales médicos, porque existe riesgo de complicaciones. Una de ellas, precisamente, la pérdida de sensibilidad del miembro. Por eso se necesitan la pericia de un cirujano especializado. Como en cualquier cirugía, también hay posibilidad de infección.
Tras la cirugía de alargamiento puede que se pierda cierto ángulo de elevación del pene en erección, pero no habrá disfunción eréctil. Las cicatrices quedarán prácticamente ocultas por el vello púbico.
¿Cómo es la cirugía de aumento de pene para aumentar el grosor?
Cuando hablamos de faloplastia de engrosamiento, existen varias técnicas que se pueden utilizar.
Una de ella son los injertos grasos autólogos, es decir, tomados del propio paciente, de zonas como abdomen o muslos. Esa grasa se extrae mediante liposucción y después se infiltra en el pene. La técnica es definitiva, pero puede hacer falta más de un intervención. Esto es debido a que parte de la grasa infiltrada (alrededor de un tercio) puede ser reabsorbida por el propio organismo, y eso podría alterar el resultado homogéneo de la intervención.
Otras técnicas para aumentar el grosor del pene son las aplicaciones de colágeno dérmico o la utilización de relleno mediante colgajos de tejido graso del pubis.
Cirugía de pene enterrado u oculto
Hay casos en los que el pene se encuentra camuflado entre la grasa y la piel excedente de pubis y abdomen. El pene puede quedar totalmente oculto a simple vista, aunque presionando sobre el pubis puede aparecer. También existen casos congénitos, en los que se retrae el pene hacia el interior.
En la cirugía para corregir el pene que queda oculto o enterrado se extirpamos la grasa mediante liposucción y, si es necesario, se extirpan piel tejidos sobrantes. Así se consigue mostrar el pene que quedaba enterrado.
Cirugía para corregir curvaturas del pene
Hay pacientes en los que la erección del pene no se produce de forma simétrica, sino que el miembro está anormalmente incurvado y aparece desviado a cualquiera de sus lados.
Hay dos causas generales para la incurvación del pene. Una de ellas es la congénita y se da en 1 de cada 300 nacimientos varones. Se suele recomendar la cirugía cuando esta situación interfiere en la buena marcha de las relaciones sexuales. En quirófano, se endereza el lado convexo mediante suturas.
El origen también puede ser la enfermedad de Peyronie. En estos casos, en el pene se forma tejido cicatricial fibroso, que origina erecciones curvas y con dolor. Es más frecuente entre los 40 y los 60 años. En un tercio de los casos la patología empeora y llega a imposibilitar la erección. Para corregirlo, la placa de tejido cicatricial se elimina y se utilizan injertos dérmicos, venosos o de fascia de muslo.
Si deseas más información sobre la cirugía de aumento de pene o de otro tipo de intervenciones en la zona genital, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ofreceremos el mejor asesoramiento. Pídenos cita sin compromiso.