Tranquila, que no se nos ha ido la cabeza. Estamos hablando de una cosa muy simple, en la que estamos seguros que tú también has pensado alguna vez.
Has visto una chica que se ha aumentado el pecho, y dentro de ti has pensado “¡Madre mía! Como se le nota”. Y quizá ni siquiera tenía unas mamas demasiado grandes. No sabes porqué, pero se lo notas.
Que, ojo, no queremos decir con ello que eso esté mal. Está claro que hay personas que buscan la discreción absoluta, mientras que otras mujeres desean que “se vea”.
Pero en cualquier caso, hay una cosa que no podemos obviar cuando esto ocurre. Está claro que falta algo que para nosotros sí es importante: la naturalidad, uno de los elementos que marcan la diferencia y denotan la calidad de la intervención
¿Cómo nos aseguramos nosotros de conseguirla? De esto queremos hablarte hoy.
A la hora de conseguir la naturalidad en un aumento de mamas, hay muchos aspectos que influyen: que el tamaño final del pecho sea proporcional al cuerpo de la paciente, la forma del “canalillo”, la forma de la mama, etc.
Y parte de estos resultados se encuentran en las prótesis. Los profesionales contamos con prótesis de diferentes formas anatómicas, y apostaremos por un tipo u otro en función de lo que queramos conseguir.
Pero todavía hay un elemento más que influye en la naturalidad, y que es muy importante tener en cuenta para conseguir un aumento de mamas ideal: el movimiento.
Porque cuando tú te miras en el espejo, estás quieta. Como en una fotografía. Pero la vida real no es una fotografía, sino un vídeo, siempre en movimiento.
Así que antes de realizar una intervención, es crucial hacer un estudio del movimiento natural y atractivo de un pecho sano y estéticamente proporcionado, de manera que el resultado final nunca sea un pecho con una firmeza antinatural.
En el Institut Vila-Rovira hemos desarrollado el Test de Bouncing (también llamado test del cimbreo o del rebote). En este estudio, colocamos unos sensores en las mamas y, mediante fotografía, podemos “desestructurar” el movimiento y conocer cómo deberá moverse. Lo realizamos a todas las pacientes que vienen a informarse del aumento de pecho, se operen con nosotros o no.
Con esta información siempre presente, adaptamos las técnicas quirúrgicas durante la intervención de manera que el resultado sea óptimo, ni un pecho demasiado rígido ni unas mamas que oscilen demasiado… Ni flanes, ni rocas.
Como ves, no nos paramos. Nunca dejamos de investigar en todos los campos, pero en especial dedicamos mucho tiempo a la cirugía de las mamas. Sabemos que tener un pecho bonito es súper importante para la mujer, y queremos que todas las que pasen por nuestras manos se sientan perfectas.
El doctor Vila-Rovira te explica mucho más sobre el Test de Bouncing: Estudio del movimiento mamario (BOT).Contacto